QUEBRANTADOS PARA VER LUCAS 24: 30 - 31
“Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista”. Lucas 24: 30 - 31 Para el Señor el asunto de ver es tan importante como el asunto de oír, es más, el asunto de ver toma mayor relevancia para el Señor cuando se trata del propósito de Dios con respecto al Señor Jesucristo. Y el ver solo es posible por obra de un milagro en nuestras vidas. Estos dos estaban camino a Emaús, estaban hablando de todo lo que había acontecido y de pronto el Señor Jesús hace su aparición y estos no lo reconocieron, el saber mucha doctrina no implica que hemos visto a Cristo. Solo cuando el Señor los bendijo y partió el pan lo reconocieron, estaban como en una especie de prosopagnosia espiritual; hasta que no tengamos el rompimiento y la bendición del Señor, nuestros ojos estarán cerrados a la persona de Cristo en nuestra vida. Con solo la bendición no serán abi