LA RESISTENCIA DE DIOS SANTIAGO 4: 6

¿Por qué un cisne y no un pavo Real?, por el cuento del cisne orgulloso.

Mas él da mayor gracia. Por esto él dice: Dios resiste a los soberbios, y da la gracia a los humildes.
Santiago 4:6 JBS

Planes arruinados, oraciones no contestadas, puertas cerradas, cielos de bronce, vidas infructuosas y gritamos: "vete Satanás, te reprendo". 

Si nos diéramos cuenta que es Dios mismo que nos resiste, porque el Señor resiste a los soberbios.

Para muchos cristianos es una sorpresa cuando Dios calla y se esconde, se asombran de un Dios que no nos responde porque está tratando nuestra soberbia, nuestra arrogancia, la vanagloria del corazón, la obstinación, la codicia de nuestras vidas. 

Cuando Dios se resiste no hay nada que se pueda hacer, cuando Él cierra una puerta nada la podrá abrir, no importa cuánto ayunemos, cuánto oremos y queramos transar con Dios, cuánto reprendamos a Satanás, cuando Dios dice no, esto es insuperable. 

Mucho tiempo en nuestra vida cristiana la pasamos luchando con el Señor y no cooperando con Él, porque somos obstinados en nuestro caminar. Atribuimos todo esto al diablo y le echamos la culpa a los demás, a las circunstancias y a todo el mundo sin percatarnos que es Dios mismo que nos resiste. Como le pasó a Balaam.

Pablo dijo: “Prosigo hacia la meta por el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. -FILIPENSES 3:14

Y esa meta es que Cristo tenga la preeminencia y lamentablemente fallamos al blanco, pues no le damos el lugar al Señor. Dios desea nuestra obediencia y una dependencia absoluta a Él, Dios desea desarraigar toda autosuficiencia de nuestro corazón y por eso su resistencia. 

Hacemos planes sin la guía de Dios, planeamos cosas y después queremos que Dios las bendiga, nosotros nos sometemos a la agenda de Él, no Él se somete a la nuestra. 

"Ea, ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;  y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y después se desvanece.  En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.
Santiago 4:13‭-‬15 JBS

Que el camino de Balaam no sea el nuestro. No sea que Dios nos esté resistiendo.

Si quiere ampliar más este tema lea el siguiente enlace:

Comentarios

Entradas más populares de este blog

CUANDO EL GOZO AMENAZA CON MARCHARSE

LO CÓMODO DE LO INCÓMODO

LA CONQUISTA DIARIA DE DIOS