AMIGOS QUE CUBREN LAS ESPALDAS


Hace unos días leí acerca de la expresión "tienes tus seis", esta frase la usaban los pilotos de la primera guerra mundial, se referían acerca de la parte trasera del avión ─la posición de la seis en punto─. “El seis” es la parte más vulnerable del avión, así que, si tenemos “los seis”, es porque tenemos quien nos cubra las espaldas. Jennifer Dukes Lee.

Esto me trajo a la memoria este pasaje de Las Escrituras:

Entonces se levantó Jonatán hijo de Saúl, y vino a David en el bosque, y fortaleció su mano en Dios. 1 Samuel 23: 16

¡Qué gran amigo fue Jonatán para David! David estaba pasando por un mal momento, el rey Saúl quería cazarlo como a una presa y matarlo, y David tuvo que esconderse en el desierto. Esta no era una situación fácil y cómoda para él, con hambre, con sed, cansado, apesadumbrado, velando entre bosques y peñas del desierto para salvaguardarse.

Y hay instantes en nuestras vidas que necesitamos quien nos cubra "el seis", todos en algún momento nos sentimos vulnerables como David, cansados del camino, sentimos que necesitamos una manito en algo, necesitamos alguien que ore con nosotros y por nosotros, un amigo tipo Jonatán que quite el polvo de nuestros pies, que nos fortalezca en Dios, que nos ofrezca un poco de agua en el desierto de las circunstancias. Todos necesitamos ese tipo de amigos que sean nuestro "seis".

Dios nunca quiso que permaneciéramos como islas, Él nos hizo seres sociales. Él quiere que tengamos buenos y empáticos compañeros en el camino de nuestra peregrinación en esta tierra. El viaje en compañía es mejor que en solitario.

Hay cargas muy pesadas de llevar y podemos encontrar a esos cireneos que nos pueden ayudar a llevarlas con sus oraciones y con sus palabras de aliento, o podemos ser esos cireneos para otros. A Simón de Cirene lo obligaron a ayudar a cargar la cruz de nuestro Señor en el camino hacia el Gólgota, pero nosotros podemos hacerlo por amor, no por obligación.

Cada uno de nosotros tiene su propia cruz, hecha a la medida y debemos cargarla si queremos seguir al Señor (Mateo 16: 24); no obstante, en el camino podemos encontrar esos amigos que nos ayudan con sus oraciones, que disciernen nuestras luchas, que se ponen en nuestros zapatos y que comprenden lo que estamos viviendo.

Con el tiempo uno se va dando cuenta que no necesita tener un millón de amigos ─ como dice la canción─, solo se necesitan unos pocos que cubran tus espaldas con sus oraciones.

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe. Eclesiastés 4: 12

“… y llorad con los que lloran” Romanos 12: 15b.

Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderosa. Santiago 5: 16

No siempre es fácil decir que necesitamos algo o a alguien, no es fácil encontrar ese tipo de personas que unan su escudo de fe al nuestro, pero no estamos destinados a llevar nuestro avión en solitario, ese no es el deseo del corazón de Dios. El Señor en su misericordia trae ciertas personas para ayudarnos en nuestro vuelo de la vida cuando lo necesitamos, quizás pueden ser muy pocos; sin embargo, esos pocos hacen la diferencia.

Que el Señor nos permita tener nuestros “seis”, esos que nos levantan con sus oraciones cuando lo necesitamos y nos fortalecen en Dios. Y Él nos ayude a ser parte de “los seis” de alguien. Que ellos sepan que cuentan con nosotros y que nosotros también sepamos que contamos con ellos.

Doy gracias al Señor por mis "seis" y más en estos días que he estado tan enferma, he sentido sus oraciones.

Nadie tiene mayor amor que éste, que ponga alguno su alma por sus amigos. Juan 15: 13

Hasta la próxima.

AL

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